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LENGUAJE Y COMUNICACIÓN

CÓMO ESCRIBIR ENSAYOS

El ensayo

La palabra ensayo viene del latín exagium, que significa acto de pensar, meditar, examinar la propia mente. Aunque los orígenes del ensayo corresponden a la tradición oral, en la actualidad podríamos definirlo como una meditación escrita en prosa, una literatura de ideas que lleva la impronta personal del autor, quien ensaya sus propias ideas con propósitos comunicativos, reflexivos o didácticos.

Este escrito en prosa, de temática variada, sin estructura prefijada y de extensión breve, no pretende abordar con exhaustividad un tema sino que, más bien, lleva como sello característico una posición subjetiva por parte del autor en tanto sujeto de la enunciación.

Si bien es cierto el ensayista puede trabajar con datos, cifras, citas, estadísticas y bibliografía, su fin va más allá de entregar información para el conocimiento del lector: a partir de dicha información, el que escribe es capaz de sacar conclusiones, interpretar, aventurar hipótesis, incluso a veces guiado por la intuición.

Según los especialistas, el ensayista reacciona ante los valores actuales para insinuarnos una interpretación novedosa". Para llegar a este punto, es necesario que quien escriba maneje fluidamente el tema. De allí que se diga que el ensayo constituye una forma superior de la escritura. El ensayo se arriesga, por supuesto, con opiniones y juicios personales, los cuales deben estar debidamente fundados.

En general, las características del ensayo son las siguientes:

Brevedad: No se pretende darle un tratamiento profundo al ensayo; más bien se busca plantear un tema y mediante él un camino de análisis, con el fin de que éste se continúe.

Carácter sugeridor e interpretativo: No se busca dar una clase magistral, ni demostrar erudición. Lo que importa es que el ensayista haga un planteamiento y una interpretación novedosa acerca del tema y que despierte en el lector una nueva manera relectura o reevaluación del planteamiento en boga.

Carácter confesional: El escritor manifiesta su yo íntimo, sus sentimientos, ideas y su visión del mundo, mediante el desarrollo del tema. Es por ello que los ensayos se caracterizan por contener apreciaciones subjetivas.

Intención dialogal: El que escribe tiene por objetivo comunicarse con sus lectores, es por esto que al ensayo se le relaciona con la literatura epistolar.

Carencia de una estructura prefijada: el ensayo no tiene un orden lógico y sistemático (aunque tenga orden interno y coherencia), sino que la comunicación progresa por medio de asociaciones y de intuiciones.

Variedad temática: puede ser un ensayo histórico, político, sociológico, autobiográfico, literario, etc.

Voluntad de estilo: esta es una característica imprescindible del ensayo. El ensayista es consciente de que se espera de él una calidad estética en la expresión de sus ideas.

El ensayo

El Advenimiento del Siglo XXI

Desde la Mina Radomiro Tomic está emergiendo la imagen que nuestro país proyectará en los tiempos que vienen. Se cierra una época y se nace a una nueva. Nada mejor para dar esa proyección que esta Mina que comienza en las postrimerías del siglo XX y cuya vida, futuro y fin acaecerán en el nuevo milenio.

La Mina Radomiro Tomic, como Chuquicamata y otras están enclavadas en uno de los territorios y paisajes más hermosos y duros del mundo. El desierto de Atacama le confiere a las minas de tajo abierto una grandeza que pocas construcciones humanas pueden exhibir. Son a la vez una muestra del trabajo de los hombres y simultáneamente cargan con el peso de un entorno donde es imposible sustraerse a una noción de lo sagrado.

La monumentalidad de sus instalaciones, la escala de sus tamaños, de los recursos en juego y de las expectativas generadas, hacen que ellas se constituyan en la muestra de una tarea donde la creatividad se une con lo trascendente. El trabajo de estas minas es una metáfora del esfuerzo humano por ampliar los límites de lo posible.

Por sus características, la Mina Radomiro Tomic llevará el peso de esa metáfora, constituyéndose en el gran mensaje que un país le entrega al próximo milenio. Su sueño de continuidad y de futuro.

Raúl Zurita
Mina Radomiro Tomic
Junio 1997

Aplicación práctica

El ensayo

Te proponemos leer distintos ensayos o redactar uno sobre un tema que sea de tu interés.

Estrategias para comprender un ensayo

Antes de la lectura

Observa el título, el autor y el contexto donde se ha publicado el ensayo.
Realiza un vistazo preliminar al texto.
Trae a la memoria tus experiencias y conocimientos, e intenta predecir el contenido de éste.

Durante la lectura

Identifica el tema central del ensayo.
Utiliza las claves del contexto o las claves morfológicas para deducir el significado de palabras que desconoces. Si no lo logras, consulta el diccionario.
Identifica la línea argumentativa o el razonamiento guiado que hace el autor.
Observa cómo la comunicación progresa por medio de asociaciones que establece el autor.
Observa si el autor ha incluido aspectos subjetivos, personales.
Aproxímate a develar si se aprecia un sello particular del autor, un estilo propio que lo identifica y lo hace distinto al resto de los demás escritores.
Observa qué tipo de recursos de construcción a utilizado (técnicas y de formas de expresión, tales como el relato, el diario, la confesión, la prosa didáctica, la ponencia especializada, etc.)
Identifica si el autor busca establecer un puente "conversacional" con el receptor de su mensaje.

Después de leer

Expresa en forma oral o escrita las inquietudes, reflexiones o puntos de vista que te han surgido al leer el texto.
Si lo deseas, escribe un nuevo ensayo a partir de las ideas que te han surgido de éste.


Estrategia para escribir un ensayo

Antes de escribir

Elige un tema conocido, en el cual te puedas desenvolver con facilidad y sobre el cual hayas estudiado y reflexionado durante un tiempo. Recuerda que prácticamente cualquier tema es posible de abordar en este género.
Antes de comenzar a escribir, identifica cuál es la hipótesis o punto de vista que deseas desarrollar a través del texto.
Organiza un esquema con la idea principal y las secundarias que desarrollarás en tu ensayo, de modo que te sirva como plan inicial.
Buscar datos, citas, informaciones, estadísticas, noticias o cualquier antecedente que apoye o sirva para demostrar la línea central de la argumentación de tu escrito.
Identifica el campo semántico relacionado con le tema que vas a desarrollar.

Durante la escritura

Organiza tu escrito con libertad, pero sin olvidar una estructura mínima: introducción, desarrollo, conclusión o cierre.
Si lo deseas y tu tema lo permite, puedes comenzar con una anécdota o una vivencia personal, o esbozar la hipótesis que deseas confirmar.
Recuerda mantener tu estilo personal, algo que te identifique o le dé un rasgo particular.
Igualmente, recuerda buscar la cercanía con el lector y para ello no temas utilizar palabras que no necesariamente están aceptadas académicamente, pero que en todo caso, sean respetuosas y más o menos conocidas.
Recurre a los conectores para unir una idea o párrafo con otro.
Conectores: temporales (más tarde, al poco tiempo); espaciales (detrás, junto a); de ordenación (a continuación, por último); razonamiento lógico (por consiguiente, no obstante, en conclusión), etc.

Después de escribir el borrador

Verifica si:

Se mantiene un hilo conductor.
Las ideas expresadas resultan claras e interesantes.
Presenta coherencia y cohesión.
La ortografía literal, acentual y puntual están correctas.
Se aprecia tu estilo personal

Lee o publica tu ensayo.

 

 

 

1 comentario

kevin -

muy ilustrativo, solo me pegunto si tendrás consejos para la redacción de un ensayo histórico.