1. Te invito a continuar uno de los cinco comienzos que propone Mario Benedetti para componer un relato.
Alberto no podía apartar los ojos del arma que lo apuntaba. Tampoco podía hablar. Estaba realmente asustado. |
|
Apreté dos veces el timbre y enseguida supe que me iba a quedar. Heredé de mi padre, que en paz descanse, estas corazonadas. La puerta tenía un gran barrote de bronce y pensé que iba a ser bravo sacarle lustre. Después abrieron y me atendió la ex, la que se iba. Tenla cara de caballo y cofia y delantal. «Vengo por el aviso», dije. «Ya lo sé», gruñó ella y me dejó en el zaguán, mirando las baldosas.
|
Aunque la pierna del hombre apenas se movía, Fido, debajo de la mesa, apreciaba grandemente esa caricia en los alrededores del hocico. Esto era casi tan agradable como recoger pedacitos de carne asada directamente de las manos del amo.
|
La muchacha abrió los ojos y se sintió apabullada por su propio desconcierto. No recordaba nada. Ni su nombre, ni su edad, ni sus señas. Vio que su falda era marrón y que la blusa era crema. No tenía cartera. Su reloj de pulsera marcaba las cuatro y cuarto. Sintió que su lengua estaba pastosa y que las sienes le palpitaban.
|
2. Abre un documento de Word.
Copia el comienzo que elegiste y escribe tu cuento.
El texto debe tener las siguientes características:
· Letra: Times New Roman 12
· Hoja tamaño carta
· Espaciado 1,5
· Justificación completa
· Título centrado y escrito con letra mayúscula y negrita
· Incluir una o más imagenes (dibujo, fotografía, etc,) que ilustre el cuento.
4. Imprime tu trabajo y envíalo por correo electrónico. ¡ADELANTE!
0 comentarios